SCARAVELLI - PORTINARI - VALLE DE MANANTIALES

VALLE DE MANANTIALES Y CERRO NEVADO DE MANANTIALES

TUNUYÁN

Sábado 19 de septiembre 17hs.

Comenzamos la tarde con Fabi y Ale comprando algunos alimentos en el super, luego procedimos a tomar la ruta con destino a Tunuyán, mientras andábamos a la altura de zapata, la lluvia comenzó a mojar un poco la camioneta, mientras al horizonte podíamos ver que la tormenta se hacía cada vez más pesada.

En el Super de Compras

En el Super de Compras

Llegamos a la altura del manzano y no fue muy grata la sorpresa ya que la lluvia persistente y las crecidas de los arroyos destruyeron los caminos.

Refugio Alferes Portinari - Gendarmería

De todas formas nuestro destino era El Refugio Scaravelli a 3200 msnm. Continuamos el recorrido entre derrumbes, rocas, una visibilidad muy escasa y la lluvia que no paraba de caer. Muy despacio y con mucho cuidado llegamos al Refugio de Gendarmería Nacional "Alferes Portinari" donde el personal que estaba a cargo nos tomo los datos y el Sargento Primero Martin nos invito a quedarnos en el refugio y pasar la noche allí, ya que las condiciones climatológicas no eran muy buenas para seguir.

Terminamos hablando casi media hora y con un poco de luz que nos quedaba, decidimos continuar hasta el Refugio Scaravelli así Alejandro lo conocería. Sorpresa fue que la distancia hasta el lugar fue demorada el doble debido a las condiciones del camino y al llegar nos encontramos con 15 personas que ya estaban ocupando el Refugio.

Clima en Portinari

La opción era o nos volvíamos a Portinari o continuábamos. Nuestro espíritu aventurero hizo que con la 4x4 siguiéramos unos kilómetros mas por los caracoles camino al Portillo. Muy despacio y con los ojos bien abiertos comenzamos a subir y subir, hasta llegar a la bifurcación entre el portillo Argentino y el Valle de Manantiales a unos 3800 msnm.

El clima cada vez empeoraba más y de lluvia pasamos a una fuerte nevada que caía persistente sobre el camino dejando una capa de unos 5 a 7 ctms. Ya no había vuelta atrás, deberíamos buscar un lugar para quedarnos o bien esperar en la camioneta hasta el otro día.

Hotel Abandonado

Continuamos unos 8 km más y nos topamos con una construcción abandonada al final del camino, ya había nieve por todos lados, rodeamos la construcción y procedimos a bajar, descubriendo que era el antiguo hotel abandonado del Valle de Manantiales.

Hotel Abandonado adentro

Un lugar increíble por su paisaje y una construcción a mitad de hacer de cemento y madera que aún estaba apuntalada por todos lados nos invito a pasar la noche, con goteras por todos lados, maderas, hierros, caños y cemento buscamos un lugarcito para armar nuestrocampamento.

Churrascos al Disco con Vegetales

La noche estaba fría, había parado de nevar y mientras afuera estaba todo blanco, la luna por la ciudad se asomaba de a poco. Ale comenzó a preparar la cena con unas lindas costillas de cerdo, chorizos de cerdo, carne vacuna y unos vegetales (tomate, papas y cebollas) todo al Disco, con un toque de Fernet y cocinado en su propio jugo. Un manjar que termino con una mística de nuestras aventuras, eso si antes la previa con un queso y Salame para la picadita, no podía faltar un buen fernet de aperitivo.

Cansados por el viaje, y con todos los ruidos que hay en el lugar intentamos dormir:

El hotel se encuentra en un lugar muy hermoso del Valle de manantiales, dicen las historias de la gente que en su construcción fue abandonado por los empleados ya que en el lugar tenían diferentes apariciones, ruidos y movimientos de los materiales, en reiteradas oportunidades se contrato nuevas personas y también abandonaron la zona. (Quienes conocen dicen que esa es Tierra Sagrada y los espíritus de aborígenes son los que custodian ese lugar) También es conocido por andinistas como el gran refugio, aunque solamente hayan anécdotas de estas apariciones, dicen que quien no cuida la naturaleza y no vive de su esencia la pasa mal.

Contada esta anécdota nos vamos a la mañana siguiente.

Muy tempranito a las 6:45 me desperté por una pequeña claridad de una de las ventanas y me dispuse a salir, encontrándome con las bellezas de las montañas nevadas y de a poco el amanecer fue tiñendo de color naranja y amarillo los cerros, mientras la luna se despedía, Fabi y Ale comienzan a levantarse y a tomamos un rico desayuno con galletas y tortitas.

Amanecer en el Valle de Manantiales

Listos para la Travesía

Con las mochilas armadas y alrededor de las 9hs comenzamos a caminar con destino al "Cerro Nevado de Manantiales" de 4900 msnm. Aunque la nieve no era muy dura, el recorrido se hacia difícil ya que el sol derretía todo muy rápido y los cerros con mucho barro drenaban el agua hacia abajo, mientras que a todos lados los derrumbes se hacían sentir.

Así continuamos por una hora y media y llegamos al filo principal donde la vista hacia el otro lado nos dejaba ver el portillo y todo el cordón del Tupungato. Fabián tomaba la delantera y abría el camino así que por una decisión de los tres, y viendo lo difícil que nos esperaba sin equipo adecuado nos quedamos en un cerrito a los 4300 aprox, con una vista increíble y pusimos nuestra bandera, nos hidratamos bien y luego descendimos por uno de los acarreos que nos llevaría de nuevo al hotel, para sorpresa nuestra la bajada ya no estaba más blanca, la nieve se había derretido por completo.

Cumbre!

Almuerzo en Scaravelli

Bajada por los caracoles

Así fue que llegamos, cargamos todo a la camioneta y comenzamos a bajar, encontrándonos con un camino totalmente diferente al de la noche anterior, muy pesado y lleno de piedras que con la nieve nos amortiguaban bastante el camino.

Llegamos a Scaravelli a eso de las 14:30 bajamos la comida que nos sobro de la noche y junto al arrollo y de frente al Keops y Punta negra nos pusimos a comer. Contentos con la aventura experimentada retomamos el viaje a la ciudad pasando nuevamente por gendarmería, el manzano, calentamos agua para el mate y la vuelta Topeteando con Fabi y Ale llegamos a la ruta 40, donde Alejandro topeteo y así retomamos a Mendoza.

Una linda Travesía con amigos, buena compañia, buena hidratación y paisajes únicos en una época poco habitual!

Hasta la próxima!

Lemun Uluru